martes, 7 de mayo de 2013

CONSERVAR Y EL ARTE DE CONSERVAR



CONVERSAR  y EL ARTE DE CONVERSAR
Nuestras palabras también reflejan la personalidad, la historia y la visión del mundo de cada uno de nosotros. Por eso conocerse mejor a través de lo que se dice es una clave de la buena comunicación.
La conversación es una importantísima expresión  de interacción entre los seres humanos. Más allá del lenguaje gestual y no verbal, mediante las palabras expresamos implícita o explícitamente lo que somos y sentimos. Lo que transmitimos  y el tono informa al otro de nuestros gustos, defectos y virtudes, así como de lo que puede esperar de nosotros. Le ofrece además la posibilidad de fantasear con la imagen que mostramos. A su vez, el otro nos dará a conocer aspectos de sí mismo mediante sus palabras y la forma de utilizarlas. Será un espejo que nos permitirá darnos cuenta de si contamos con su aprecio o su menosprecio, con la captación o el rechazo.
Friedemann Schulz von Thun en su libro: “ El Arte de Conversar. Explica que para mantener una buena conversación hace falta algo más que mostrarse al otro de una manera amable y ofreciendo “un buen envoltorio”. La claridad y la coherencia en la conversación son la base de una comunicación de calidad. Se entiende que nuestra manera de comunicarnos debe coincidir con nuestro estado de ánimo, objetivos, valores y el sentido de nuestra existencia, pero también con el estado de ánimo del otro y con la “verdad de la situación”, es decir, con lo que flota en el aire.
Depende de la relación con la otra persona e interés o si hay que pulir conflictos… Según Schulz hay cuatro niveles de comunicación. Otros puntos a tener presente es lo que  emitimos a los demás , pero exige ver qué está ocurriendo aquí y ahora en mi interior, cómo percibo al otro y qué está pasando entre los dos. Y, sobre todo, permite dejar atrás  las distorsiones que tan a menudo tienen lugar durante las conversaciones.
 Ante el emisor puede existir en mayor o menor medida un recelo a mostrarse por temor a ser juzgado. Podemos tener un camuflaje emocional, depende también del sentimiento de inferioridad, otras veces el temor de alguien a hablar, hay quien se esconde detrás de una fachada, otras utilizan la aflicción y el sentimiento de inferioridad como protección…
Intentamos trabajar la autoimagen, qué emitimos a los demás y qué finalidad. También permite enfrentarse a lo que nos molesta, aprender a expresar nuestros sentimientos y darnos cuenta de que tenemos que asumir la responsabilidad de cómo vivir nuestra vida, ya que básicamente aquello que damos y proyectamos es lo que acabamos recibiendo.
Otro aspecto importante es utilizar un lenguaje sencillo y un discurso bien estructurado y breve que resulte congruente. Las palabras raras y los mensajes largos y enrevesados suelen usarse para aparentar un mayor estatus intelectual.
Hay que tener presente el nivel de la relación y entrar en sintonía que Schulz define”  La armonía que aparece en la conversación cuando mi comunicación y forma de actuar se corresponde con el propósito de mi existencia, por lo general dando más importancia a expresarse que a influir en el otro”. La comunicación humana debería consistir en conservar de corazón a corazón pensando en el bien de la otra persona, sin fantasías ni interpretaciones sobre su realidad, y permitiéndome mostrarme tal como soy.
Gema Salgado (Cuerpo Mente nº 252)