sábado, 5 de julio de 2014

VIVE EL MOMENTO Y CELÉBRALO

VIVE EL MOMENTO Y CELÉBRALO.
Descubrir la magia del día a día depende más de nuestra forma de ver las cosas que de lo que sucede a nuestro alrededor. Cada instante encierra un verdadero tesoro en nuestras vidas.
Debemos disfrutar en hacer las cosas, es muy fácil venirse abajo, puede ser un instante lo que nos ha costado tiempo en construir, por eso hay que esmerarse en crear y sostener aquello que amamos y deseamos ser.
Queremos que en nuestra vida ocurran cosas extraordinarias para salir de la monotonía y de lo ordinario, deseamos los grandes acontecimientos para estar más contentos y creernos que somos grandes protagonistas, tenemos esa idea y la sociedad la engrandece. No apreciamos los continuos regalos que, momento  a momento, nos ofrece cada minuto, hora o jornada.
No sabemos vivir el momento con alegría y tranquilidad observando y captando todo lo que hay a nuestro alrededor, no respiramos y nos concentramos en este momento viendo, percibiendo, escuchando y en definitiva sintiendo lo único que real.
En una escena de Alicia en el país de las maravillas, el Sombrero Loco celebra el “día del no-cumpleaños”. La existencia se vive día a día, aprovechando el ahora, el momento, cada instante.
Vamos continuamente con prisas, pensando en lo que se va hacer después, no vivimos el momento, y a menudo nos pasan inadvertidas las pequeñas maravillas que dan sentido a nuestros días, no vemos, ni sentimos, ni observamos, no estamos aquí… La magia de la vida se muestra a menudo en lo humilde y sutil. “Estás aquí de paso, detente a mirar las flores” dice un proverbio oriental.
Lola Mayenco  en su libro: “Algo que Celebrar”, reflexiona sobre esta falta de atención del ser humano actual, siempre atareado, hacia esos momentos de profunda belleza y significado: Los amaneceres en el mar, los paseos en la montaña, las reuniones con los amigos, las tardes de tormentas, las puestas de sol o las noches de lluvias de estrellas. Por supuesto podemos añadir muchos más la risa de un niño, el canto de un pájaro, el saludo de una persona, una respiración sintiendo la brisa, el movimiento de las nubes. Si nos damos cuenta y vivimos el momento es un verdadero milagro la inmensidad de momentos tan únicos.
Lola M. divide en diez ámbitos los motivos diarios de celebración: 1.- Momentos. Dado que cada instante es único. 2.- Lugares. Como decía Henry David Thoreau: “El paraíso está sobre nuestra cabeza y bajo nuestros pies”. 3.- Elementos. Bienes imprescindibles para nuestra naturaleza, como el agua, el sol, la lluvia, que son escasos en muchos puntos del planeta.  Debemos experimentar gratitud. 4.- Plantas. Alimentos nos nutren, nos ayudan a sanar cuerpo y espíritu. 5.- Animales. Son nuestros compañeros de planeta, son maestros en el arte de la sencillez y la espontaneidad. 6.- Posesiones. Valorar lo que tenemos. En vez de anhelar y desear. 7.- Cuerpo. Percibimos el mundo y los disfrutamos a través de los sentidos. 8.- Mente. Es imposible apreciar las maravillas que nos rodean si interponemos entre nosotros y el mundo los velos de la negatividad y las ideas preconcebidas. En parte somos lo que pensamos. 9.- Corazón. Indagar en nuestros sentimientos y motivaciones nos permite profundizar en la propia esencia. 10.- Alma. Cultivar la vida espiritual en el día a día. Ampliar el ancho de banda de nuestra conciencia para una vida más plena.

Revista: Cuerpo Mente 265. Artículo: Celebrar lo Cotidiano. Francesc Miralles.