PREOCUPACIONES...

TRANSFORMA TUS PREOCUPACIONES.
 " ESTO TAMBIÉN PASARÁ".

.- Preocuparnos en exceso por una cuestión sin cambiarla nos vacía de energía. La vida tiene grandes contradicciones, personas que creemos afortunadas y felices se consideren en el fondo, desgraciadas; otras que parecen no poseer ninguna fuente de alegría, experimentan una gran satisfacción vital. Napoleón Bonaparte confesó al final de su vida no haber conocido jamás seis días de felicidad… Helen Keller ciega y sordomuda aseguró haber experimentado la belleza de la vida.

Las preocupaciones son connaturales a la vida y que nadie está exento de experimentarlas en algún momento de su trayectoria vital. Alexis carrel, premio Nobel de Medicina, “ quienes conservan la paz interior en medio del tumulto de la ciudad moderna son inmunes a las enfermedades nerviosas y orgánicas”.

1.- Concéntrate en el presente, el aquí y en el ahora. Trata de olvidar lo que pudo haber sido y no fue. Trata de ningunear los temores que te genera la incertidumbre acerca de lo que pasará en el futuro. Así liberarás energía para buscar soluciones constructivas a través del pensamiento sanador.

2.- Piensa en el peor escenario. Asumir el problema preguntándonos qué es lo peor que nos podría suceder si no conseguimos resolverlo. Te va a situar en un escenario que no tienes nada que perder. Desbloquea un potencial retenido en tu interior que te permitirá adivinar soluciones sin miedo.

3.- Ordena lo sucedido. Piensa en todos los hechos, pondéralos y toma pequeñas decisiones, que a veces, deben referirse a ti mismo que a los hechos en cuestión: trataré de mantener la calma”. “ pensaré en positivo”. Pase lo que pase será para bien…

4.- Ponte en marcha. La acción te ayudará a moldear tus actitudes. Estas no mejoran sobre la base de nada; las cambian las acciones que subyacen en el fondo. Por lo tanto, actúa con ilusión y te sentirás alegre.

5.- Evalúa lo que has hecho. Valora tu acción y sus consecuencias para tus propios aprendizajes en próximas ocasiones.

Nuestra alegría y paz interior no dependen tanto de dónde estamos, qué tenemos o quiénes somos, sino de nuestra actitud mental respecto a todo ello.

Son unas de tantas soluciones que nos aporta Rosa Rabbani.

Si te sirve de ayuda te diré una máxima: “ Todo es pensamiento y ese no soy yo”.