sábado, 22 de diciembre de 2012

QUIEN ERES


¿ Quién eres?
Tú eres el maestro y el discípulo. Todo lo que crees saber es el fruto del trabajo que has realizado sobre tu mente y por ende, sobre tu conciencia: si no te conoces a ti mismo, no puedes conocer nada. Para poder evolucionar es importante que conozcas los miedos e inseguridades que van apareciendo en tu camino. 
¿Controlas tus pensamientos o son ellos los que te dominan a ti? ¿Conoces cómo funciona el proceso de tu mente, o sigues siendo su víctima?
A fin de llegar a comprender lo que eres y lo que puedes llegar a ser, basta con que aprendas a relajarte y escuches en lo profundo del silencio, la meditación es el camino.
Hay problemas  estamos muy apegados al exterior, es más fácil dejarse llevar, nuestro yo es demasiado gigante y poderoso. Aceptar la propia ignorancia es un trago amargo, pero imprescindible para comenzar a estar bien contigo mismo.
Muchos se niegan la oportunidad de seguir creciendo por arrogancia, orgullo. Pero la vida es muy sabia y da a cada uno lo que necesita para aprender . Hay muchas señales a lo largo del camino como el sufrimiento, dificultades… si no atiendes a estas señales, te condenas a vivir en la oscuridad de tu desdicha, en tu ignorancia, solo viendo la parte a veces negativa.
Pero la felicidad sí que existe y es sumamente luminosa, aunque no es una meta que se pueda perseguir. Ante todo, porque se trata del estado natural del ser, de lo que eres en esencia. Aparece cuando apagas tu mente y conectas más con tu corazón y tu interior.
Estás tan acostumbrado a mirar hacia fuera que te has olvidado de lo más importante: de ti mismo. Nadie nos ha enseñado a vivir de acuerdo con nuestra naturaleza, pero está de nuestra parte pararnos y encontrarnos a nosotros mismos independientes de todo lo que nos rodea, para conocer nuestro verdadero ser.

Reflexiones del  libro “ Encantado de Conocerte” Borja Vilaseca

sábado, 1 de diciembre de 2012

NO TENER MIEDO


Aprendí a no tener miedo:
1.- Temía estar sólo hasta que aprendí amarme a mí mismo.
2.- Temía a fracasar hasta que me dí cuenta que sólo fracaso si no lo intento.
3.- Temer  el dolor hasta que aprendí que este es necesario para crecer.
4.- Temer a la verdad hasta que aprendí  la falsedad de las mentiras
5.- Temía a la muerte hasta que aprendí que no es final sino solo el camino.
6.- Temía hacerme viejo hasta que descubrí que ganaba sabiduría día a día.
7.- Temía al pasado hasta que comprendí que ya no podía herirme más.
8.- Temía a muchas cosas pero el tiempo me ha enseñado a enfrentarlas.
 El tiempo me ha enseñado a que todo tiene un propósito. Sólo debes encontrar el lado positivo de las cosas.

lunes, 23 de julio de 2012

MEDICINA BIOENERGÉTICA. ENTREVISTA



Viernes 23 de abril de 2010

Médico Cirujano de la U. de A.
Pionero de la Medicina Bioenergética
Marzo 10, 2009

¿Qué es la enfermedad?
Es un maestro, una oportunidad para organizar una armonía superior en nuestra propia vida, a nivel físico, emocional, mental y espiritual.¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende
En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma.
Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.
La Salud y Las Emociones
¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?
Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de conciencia emocional.
Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas.
El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos.
Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?
De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar.
Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.¿Cómo nos afecta la ira?
La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico…
¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra.
Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas.
La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.

¿La alegría suaviza el ánimo?
Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.
¿Y la tristeza?
La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte.
La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.
¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno mismo?Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza.
¡Qué difícil!
Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto.
Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.
¿Cómo prevenir la enfermedad?Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.
¿Y si aparece la enfermedad?Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada.
Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado.
Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más.
Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida.
Cada vez más personas sufren ansiedad…
La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire…
Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos
muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia
compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones.
Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.
¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?
La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera.
La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser,
pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el “debería ser”, y no somos ni lo uno ni lo otro.
El estrés es otro de los males de nuestra época…
El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar.
Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie.
El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico.
Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.
¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?
La soledad
. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud;
es acceder al altar interior, al ser interior.
Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones.
Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita
el potencial del alma.
¿Qué es para usted la felicidad?Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad.
Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego.
Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.
Vivir el Presente
¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?
Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener.
Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad.
Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.
¿Tan confundidos estamos, en su opinión?Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte.
Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia.
Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer.
La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.
¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?
El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora.
El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo.
En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena.
En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar,
y entonces se restaura la armonía.
Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil.
Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama…
Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor… pero no es por amor, es por
enamoramiento, que es una variedad del apego.
Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento.
Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme.
El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad.
Pero a veces nos sentimos atados a un amor…
Si el amor conduce a la dependencia es eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo.
Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor.
Cuando el leño está encendido produce el fuego, Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor.


¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?
Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres.
Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro.
Ámate, sincérate y considérate.. Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor.
Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti.
La clave entonces es amarse a sí mismo…Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro.
Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.

jueves, 22 de marzo de 2012

LOS 10 PRINCIPIOS DE LA FELICIDAD. KWAN YIN

LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA FELICIDAD. Maestra Kwan Yin

l.- Nadie va a darme la felicidad, sólo yo puedo conseguirla. En este primer pensamiento, el ser humano toma la responsabilidad de su vida e inicia una búsqueda y un esfuerzo por encontrar eso que tanto busca.

2.- Yo soy un ser único en toda la tierra, nadie me comprende mejor que yo, y nadie sabe lo que yo necesito mejor que yo. En este segundo principio se dan las bases para eliminar cualquier ofensa que las personas reciban de parte de otras; cualquier comentario que deprima a una persona podrá ser nulificado bajo este principio, ya que la persona reconoce que nadie puede opinar acerca de ella, puesto que nadie la conoce mejor que ella misma.

3.- Lo que recibo ahora es lo que sembré ayer, y lo que siembre ahora será lo que reciba mañana. Este tercer principio permite al ser humano reconocer que los problemas actuales son resultado de acciones incorrectas del pasado, pero que, por lo mismo, el momento presente es el indicado para ir sembrando un futuro.

4.- Ni el pasado ni el futuro pueden lastimarme, sólo el presente tiene valor en mi vida. Entendiendo este cuarto principio, la persona le dará todo el valor que tiene su momento presente y le restará importancia a los hechos pasados que le causan remordimientos, y a los hechos futuros que le causan angustia.

5.- Sólo yo decido lo que debo hacer en este momento. Es decir, el ser humano entiende que las influencias ajenas son tan sólo eso, influencias, y él es el único que puede decidir qué hacer en ese instante.

6.- Sólo en el amor y en la paz interior puedo tomar las decisiones correctas. Es decir, si hemos de actuar en el tiempo presente, tendremos que hacerlo en paz y con amor, pues de esta manera, las acciones que tomemos estarán inspiradas en nuestra más alta capacidad tanto de servicio como de inteligencia.

7.- En mis decisiones tomaré siempre en cuenta el beneficio de los demás. Es decir, tomaré aquellas decisiones que beneficien a la mayor cantidad de personas; de esta forma, mi vida se estará encaminando hacia la más alta gloria que es la de recibir la compensación por el servicio prestado a los demás.

8.- Mi cara es el reflejo de mi estado interior. Es decir, cuidemos siempre el aspecto de nuestro rostro, adornémoslo siempre con la sonrisa, y que los ojos se encuentren siempre prestos a mandar una mirada de amor, porque de esta forma estaremos reflejando la serena armonía de quien ha aprendido a caminar en el sendero de la felicidad.

9.- Soy un hombre al servicio de la humanidad. Es decir, todo lo que yo haga, todo lo que yo diga, todo lo que yo piense o sienta, servirá para gloria de la humanidad, o bien, para perdición de ella.

10.- Yo tengo una misión en la vida, ser feliz y hacer feliz a los demás. Este último principio da sentido a nuestra existencia, y, a la vez, orienta nuestros esfuerzos hacia el beneficio de toda la humanidad.

Maestra Kwan Yin

viernes, 2 de marzo de 2012

SENTIDO A NUESTRA VIDA...



¿Qué significa vivir, Annie? ¿Cuál es el sentido de nuestra vida?
Hay muchas filosofías, pero simplemente creo que lo que tenemos que hacer como seres humanos es crear en este planeta un mundo de amor, de belleza, de libertad, de justicia… Un mundo bello y bueno por y para todos. Si logramos esto, en el momento oportuno, surgirán otras cosas. Por eso la primera tarea es limpiar el planeta que en la actualidad sufre; en el reino animal, vegetal, en el mineral… a lo que hemos tenido hasta ahora. Es decir, en lugar de funcionar a los de miedo, de agresividad, de carencia, de penuria, el sufrimiento, la desgracia, la separación, el egoísmo, el orgullo , el abuso de poder, en lugar de funcionar con estos antiguos valores, el nuevo mundo que podemos crear, se basará en valores superiores tales como el amor, cooperación, solidaridad, respeto, de fraternidad, paz comprensión, bondad…Todos esos bellos valores existen en el espíritu humano


El sentido de nuestra vida tiene que ver con todo esto. Es precisamente conseguir elevar nuestra conciencia, liberarnos de todas las limitaciones del ego, y lograr vivir guiados por el cerebro del corazón, por el maestro que está en el corazón conseguir vivir a partir de los deseos del alma.
El objetivo de nuestra vida es lograr liberarnos de las limitaciones que llevamos dentro para vivir en la luz del alma. Vivir en lo concreto, en lo cotidiano, es decir, que nuestra presencia sea una bendición para todos los que nos rodean, que hagamos el bien a nuestro alrededor… y que nos sintamos bien por dentro también. Así que el objetivo de nuestra vida es contribuir a la belleza y la luz en este mundo.
ANNIE MARQUIER

domingo, 5 de febrero de 2012

EL ESTRÉS

EL ESTRÉS
El estrés es una reacción natural para afrontar mejor las amenazas y los desafíos. El problema es que, sostenido durante mucho tiempo, afecta a la salud. Dar y recibir cariño se perfila como mejor manera de contrarrestar sus efectos negativos: hablarse, abrazarse, compartir placer…son generadores de oxitocina, la hormona que puede ser antídoto del estrés.
La situación de estrés sostenido, se producen lesiones en la zona del hipotálamo y, además, se estimula la secreción continuada de cortisol. Castigados por el exceso de adrenalina, favorece las alteraciones cardiacas – como la hipertensión arterial- o el infarto. Además, el exceso de cortisol genera glucosa y acaba produciendo diabetes – sobre todo si tenemos sobrepeso-, suprime la inmunidad – predispone a infecciones- y, para terminar de arreglarlo, provoca depresión y ansiedad, pérdida de memoria e insomnio.
En la naturaleza en general – y en el cuerpo humano en particular- suele haber siempre mecanismos que funcionan de manera paralela y que se compensan unos con otros. Así, cuando hay una alteración, enseguida se pone en marcha un sistema contrario para volver al equilibrio. Una de las sustancias con función “reequilibrante ” en el cerebro es la oxitocina que se produce en la hipófesis, una zona del cerebro esencialmente para el equilibrio hormonal.
Se ha observado, por ejemplo, que un buen masaje, hacer el amor, un baño tibio y unas cuantas actividades placenteras más se asocian a un incremento de la oxitocina circulante. Pero, además, este auge de la oxitocina incrementa la confianza, reduce la ansiedad y evita la respuesta del “estrés”. Es decir, la oxitocina no solo puede reequilibrar nuestro organismo sino que es capaz de “protegerlo”.
En primer lugar, busquemos y demos oxitocina. Somos una especie gregaria, social, de manera que nos sentimos bien cuando estamos con otras personas porque eso nos permite conservar, nos suele hacer reír, nos permite seducir y sentirnos seducidos. Conversar, reír, tocar y abrazar aumenta la oxitocina; no lo desaprovechemos. No olvidemos tampoco que reforzar la relación con nuestra pareja, jugar, darnos masajes o potenciar las relaciones sexuales de calidad son una fuerza inagotable de oxitocina que nos permitirá rebajar la ansiedad, relativizar los problemas y responder de una manera menos apresurada y, por tanto, más óptima.
El ejercicio físico también se asocia con la producción de una buena cantidad de endorfinas, especialmente cuando hacemos ejercicios de una manera más o menos continuada.
Buena parte de la respuesta tóxica del estrés crónico se debe a que imaginamos qué pasará y a que nos preparamos frente a eso que imaginamos. Para acostumbrarnos a ser conscientes de la realidad, lo mejor es centrarnos en vivir en el presente. No debemos olvidar que el pasado pasó, y que el futuro ya llegará. Si nos fijamos, cada instante tiene muchas dimensiones, aprovechémoslas. Gran parte de la sensación de estrés surge de la anticipación innecesaria; así pues, dejémonos fluir, seamos flexibles. Aprendamos a ser conscientes de las múltiples dimensiones de lo que está sucediendo ahora. Hagamos lo que más nos plazca: caminemos, corramos, meditemos o toquemos la guitarra… Tanto da: es nuestro espacio. Y concentrémonos en ello. Seguro que son cosas que, de un modo u otro, aumentarán la secreción de oxitocina. No nos dejemos estresar por el estrés, viviremos y nos encontraremos mejor.
ALBERT FIGUERAS. Revista. Mente Sana