domingo, 13 de septiembre de 2009

EL CAMBIO

EL CAMBIO
Cambiar exige coraje, el coraje de plantarle cara al miedo, de no arrugarse ante las dificultades. El exceso de miedo nos impide dar carpetazo a nuestra insatisfacción y adentrarnos en nuevos mundos, unas regiones que nos despertarían el interés y nos renovarían las ganas de vivir. “aceptar la experiencia del cambio constituye un desafío. Hace falta valentía, energía, para abandonar los caminos claramente señalizados de nuestro confort cotidiano.
Para conseguirlo necesitamos conectarnos a nuestro corazón, descifrar su lenguaje, y seguir los impulsos que nos llegan desde nuestro interior.
El miedo es como una cortina de humo que se esfuma en cuanto lo miramos de frente. “ Sólo hay una cosa a la que debamos temer y es…¿el miedo mismo!” dijo Montaigne.
En la vida, pues, hay que arriesgar, aun a riesgo de equivocarnos. Justo cuando aparece un obstáculo, o un cruce de caminos, es el momento de sacar nuestro valor. Aunque al principio una metedura de para pueda parecernos una hecatombe, con el tiempo nos damos cuenta de que nos ha servido para mejorar.
Siempre que tengamos la oportunidad de elegir, recuerda, elige lo desconocido, lo arriesgado, lo peligroso, lo inseguro, y no te equivocarás… Aunque sufras, vale la pena, siempre compensa. Sales más maduro, más formado, más inteligente”. Una idea que es reforzada por la psicoanalista Luce Janin-Devillars: “ El fracaso, una vez se supera, nos hace más maduros, nos hace más aptos para comprender a los otros. Es un motor de reflexión y profundización en uno mismo”

Puedes profundizar más estas ideas: Susan Jeffers la autora de " Aunque tengas miedo, hagalo igual"

No hay comentarios: