"LA CONCIENCIA " Y EL CUERPO

La conciencia no puede estar contra el cuerpo, tu conciencia reside en él, no pueden verse como contrarios hay una profunda sincronía entre el cuerpo y yo.
Caminas, comes, bebes, y todo indica que eres un cuerpo y una conciencia, como un todo orgánico. No puedes torturar el cuerpo y elevar tu conciencia.

El cuerpo debe ser amado, tienes que ser su gran amigo. Incluso cuando duermes tu cuerpo sigue trabajando, está haciendo todo lo necesario para tu supervivencia, para tu vida, aunque no le hayas dado ni las gracias. Por el contrario, a veces te han enseñado a torturarlo: “ el cuerpo es tu enemigo y tienes que librarte de él, de sus ataduras”.
El amor y la compasión son absolutamente necesarios para tu cuerpo y su nutrición, y cuanto mejor sea tu cuerpo, mayor es la posibilidad de hacer crecer a la conciencia. Es una unidad orgánica.
El mundo necesita un tipo de educación totalmente nuevo donde esencialmente todas las personas sean introducidas en los silencios del corazón, la meditación, donde se las prepare para tener compasión de su propio cuerpo, es un organismo vivo y no te ha hecho ningún daño. Ha estado a tu servicio continuamente desde que fuiste concebido y lo seguirá estando hasta que mueras. Hará todo lo que quieras, incluso lo imposible, y no te desobedecerá.
Es inconcebible crear un mecanismo así, tan obediente y tan sabio. El cuerpo es el mayor misterio de la existencia y necesita ser amado: sus misterios y su funcionamiento deben ser examinados con detalle.
Una vez que un hombre ha encontrado la conciencia en sí mismo, ha encontrado la llave de lo esencial. Cualquier educación que no te enseñe a querer a tu cuerpo, a tener compasión por él, a entrar en su misterio, tampoco te enseñará a estrar en tu propia conciencia.
El cuerpo es la puerta, el escalón.

OSHO. LA FARMACIA DEL ALMA.