domingo, 24 de mayo de 2020

BENDECIR
Es un don que todo ser humano tenemos, la bendición no es el gesto exterior sólo, es lo visible, el rito, pero la verdadera bendición es desde tu interior, tu corazón, mente, espíritu que crean un flujo de energía, deseo, buenos sentimientos, en actitud de amor, agradecimiento. Determina una gran conexión y poder en los demás.
Bendecir es crear un vínculo entre ti, lo que se bendice viendo más allá de la pura apariencia conexionando con la verdadera esencia espiritual, divina. Es ver al otro como tu verdadero hermano, un ser al cual estás unido a todo lo que te rodea; animales, naturaleza como algo en lo que estás integrado, maravillándote de todo lo está a tu alrededor para que disfrutes y bendigas con amor.
Bendecir es hacerte uno con la vida dando, reconociendo tu poder, fluyendo con ella y la divinidad que hay en ti. Agradeces a Dios todo lo que hay, su amor hacia ti.
Bendecir no es algo particular de nadie o ciertas personas. El padre bendice a sus hijos, se bendicen los alimentos, comentamos con los demás bendito seas… Bendecir conlleva salir de ti mismo, perdonarte, perdonar, dar lo mejor que tienes de ti, por eso cuesta tanto, porque es una acción de vacío uniéndote a tu ser espiritual para lograr lo mejor que hay en ofreciéndoselo al otro ser o seres.
Si logramos la actitud de bendecir en nuestra vida elevaremos nuestra conciencia.
Pierre Prandervand, nos propone en El Arte de Bendecir, para vivir espiritualmente la vida cotidiana. Al despertar, bendecir vuestra jornada, porque está ya desbordando de una abundancia de bienes que vuestras bendiciones harán aparecer. Porque bendecir significa reconocer el bien infinito que forma parte del universo. Ese bien lo único que espera es una señal vuestra para poder manifestarse.
Habla de que la paz de vuestra bendición será compañera de su camino, bendecid a los que os encontréis, alegría, salud, bienes… todas las formas y personas imaginables. Cuando encuentre a personas agresivas, cólera, faltas de bondad, alegría… Bendecir significa desear y querer totalmente y sin reserva alguna el bien ilimitado. Esto significa venerar y considerar con toral admiración lo que es siempre un don del Creador.
Bendecirlo todo, bendecir a todos. Bendecir esos momentos difíciles pues estás a punto de recibir alguna lección. Bendecir significa reconocer una belleza omnipresente. Bendeciros a vosotros mismos reconociendo el ser maravilloso que eres y digno de amor.
Emic. 7/05/2020