viernes, 22 de agosto de 2008

LA FE Y EL TEMOR

LA FE Y EL TEMOR:
La fe mueve montañas. El temor también mueve montañas. El temor y la fe son una misma fuerza. El temor es negativo y la fe es positiva.

El temor es fe en el mal. O sea, la convicción de que va a ocurrir lo malo. La fe es la convicción de que lo que va a ocurrir es bueno, o que va a terminar bien. El temor y la fe son las dos caras de una misma medalla o moneda.
Todo lo que tú temes lo atraes y te ocurre. Sabes que todo lo que se piensa sintiendo al mismo tiempo una emoción, es lo que se manifiesta o se atrae. Tú lo anticipaste y lo esperaste. Anticipar y esperar es fe. Cristo enseñó: “ todo lo que pidiereis en oración creyendo, lo recibiréis” (21, v22 San Mateo). San Marcos: “ Todo lo que pidieres orando, creed que lo recibiréis y os vendrá” y San Pablo dice: “ la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que se ve” y convicción del bien. Pero esta convicción tiene su apoyo en el conocimiento… La ignorancia de los Principios de la Creación es lo que hace que el mundo tema el mal, no sepa emplear la fe, ni siquiera lo que ella es.
La fe es convicción, seguridad; pero éstas tienen que estar basadas en el conocimiento de algo, no en la ignorancia. Ahora sabes que cuando deseas algo, si temes no obtenerlo, no lo obtendrás.
Como ya estás habituado a sentir temor por una variedad de razones, cada vez que te encuentres atacado por un temor repite la fórmula siguiente, que te irá borrando el reflejo que tienes grabado en el subconsciente: “ Yo no tengo miedo. No quiero el temor. Dios es amor y en toda la Creación no hay nada a qué temer; Yo tengo FE. Quiero sentir Fe”.

Ideas: El LIBRITO AZUL de Conny Méndez

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